La conducta adictiva es un patrón repetitivo de funcionamiento que aumenta el riesgo de enfermedad y puede estar asociado a problemas personales y sociales.
GRADOS DE ACCIÓN
- Abuso de sustancias
- Consumo recurrente de la sustancia que origina algún fallo en el cumplimiento de las obligaciones laborales, escolares o demésticas.
- Consumo recurrente en situaciones en las que existe riesgo físico.
- Problemas legales recurrentes por el consumo.
- Consumo continuado a pesar de dar lugar a problemas sociales o interpersonales frecuentes.
- Intoxicación por sustancias
- Desarrollo de un síndrome reversible específico de cada sustancia debido a su consumo reciente.
- Cambios conductuales o psicológicos desadaptativos, clínicamente significativos, debidos al efecto de la sustancia sobre el sistema nervioso central tras su consumo.
- Abstinencia por sustancias
- Desarrollo de un síndrome específico ocasionado por el cese o la reducción en el consumo de la sustancia previamente utilizada con regularidad.
- Malestar o deterioro social, laboral o en otras áreas del funcionamiento debido al síndrome específico.
- Dependencia de sustancias. El fenómeno de la dependencia de sustancias ha sido considerado desde las dos perspectivas, la física y la psicológica. La dependencia física es la progresiva adaptación biológica del organismo a la presencia de la droga de modo que una interrupción en su consumo puede alterar algunas de las constantes biológicas. La dependencia psicológica suele definirse como un conjunto de modificaciones psicológicas producidas por el consumo de la sustancia que despiertan en el consumidor el deseo irresistible de conseguirla y seguir utilizándola indefinidamente. La dependencia se define por las siguientes características:
- Tolerancia o notable necesidad de incrementar la cantidad de sustancia para alcanzar la intoxicación o el efecto deseado, o bien notable disminución del efecto con el uso continuo de la misma cantidad de sustancia.
- Abstinencia, presencia del síndrome característico de cada sustancia, o bien consumo de la misma para evitarlo.
- El consumo de la sustancia en mayores cantidades o durante mucho más tiempo del pretendido.
- Deseo persistente o esfuerzo infructuoso por dejar la sustancia.
- Dedicación de excesivo tiempo en actividades para conseguir la sustancia, en su consumo o en la recuperación de sus efectos.
- Repercusión negativa importante en las actividades sociales, laborales o de ocio.
- Uso continuado de la sustancia a pesar de tener conocimiento de algún problema físico y psicológico causado o exacerbado por esta.
ADICCIÓN A LAS DROGAS
El término genérico de trastornos por uso de sustancias psicoactivas se aplica a todas aquellas sustancias que introducidas en el organismo afectan o alteran el estado de ánimo y la conducta, acarrean trastornos incapacitantes para el consumidor en la esfera laboral, social, física y familiar, y padece síntomas y estados característicos como intoxicación, tolerancia, dependencia y síndrome de abstinencia.
La cocaína provoca euforia, a través del bloqueo del transportador del neurotransmisor dopamina en el cerebro, lo que lleva a un aumento de la concentración sináptica de dopamina. Otros neurotransmisores implicados en la adicción a cocaína son el GABA, las encefalinas y las dinorfinas.
Determinados estímulos visuales, olfativos o auditivos previamente asociados a los efectos de la cocaína pueden provocar deseos de consumo por activación del sistema límbico del cerebro.
Otras estructuras cerebrales implicadas son el área tegmental ventral, el núcleo accumbens, núcleo pálido ventral y la corteza prefrontal.
ADICCIÓN AL ALCOHOL
Por un lado, existen individuos que consumen alcohol reiteradamente, de forma excesiva, pero que nunca llegan a mostrar síndrome de abstinencia; por otro lado hay individuos que, abusando igualmente del alcohol, muestran síntomas de abstinencia cuando dejan de beber. Estas diferencias definen el abuso y la dependencia. Más información sobre el tratamiento del alcoholismo.

