La adolescencia es una etapa biológica marcada por el reto de conformar la identidad, y se da principalmente a través de los grupos de pares, la relación con la familia y el entorno que rodea al adolescente.
Si hablamos de los factores de riesgo que pueden estar detrás de que los adolescentes se inicien pronto en la toma de alcohol y drogas, hablemos también de qué factores de protección existen para que esto no suceda o su contacto se dé en edades más avanzadas. En la sociedad, por la información publicitaria y mediática, se tiene la impresión de que la integración del adolescente es siempre problemática y difícil y sin embargo, no suele ser así, aunque esto no implique que sea fácil.
Como factores de protección que a nivel individual y biológico se han estudiado: valores saludables y pensamiento prosocial, sentimientos de autoaceptación y autosuperación poseer unas expectativas de futuro positivas, pensamiento crítico, sentido de la responsabilidad, estrategias de afrontamiento (emocionales y cognitivas) Flexibilidad, introspección, y autocontrol.
Con respecto a los factores de protección familiares: vínculos familiares positivos y apoyo emocional, un sistema familiar estructurado, normativo y coherente, modelos educativos estables afectivos y acogedores que potencien la autoestima del menor, modelos de conducta positivos en la familia y rechazo de conductas de riesgo, así como supervisión y controles paternos adecuados, actividades de ocio familiares, rituales y celebraciones y el fomento de una comunicación padres-hijos abierta y sincera.
Si examinamos los factores socioculturales podemos encontrar: buena gestión del tiempo de ocio (actividades diversas y organizadas), tener conocimientos sobre el alcohol u otras sustancias y poseer actitudes negativas y expectativas realistas respecto al consumo de las mismas, vinculación a grupos prosociales ya que muchas veces las presiones del grupo no son demasiado poderosas o incluso pueden ir en una dirección saludable, tener oportunidades para participar en actividades sociales y de ocio alternativas al consumo de sustancias.
A nivel de factores relacionados con la escolaridad podemos encontrarnos con vínculos con la escuela, los compañeros y los maestros, una buena comunicación padres-escuela, normas claras sobre las conductas aceptables, supervisión y refuerzos coherentes con las normas y sobre todo, expectativas de los maestros claras y adaptadas a las capacidades del menor.
La adolescencia es una etapa creativa llena de posibilidades y proyectos por la que todos hemos pasado. Los problemas suelen derivar de la distancia entre lo que el adolescente se ve capaz de hacer y lo que realmente puede hacer.