Aprovechando la temática a la que nos referíamos en los posts del mes de mayo, no queríamos dejar pasar la oportunidad de poner de relieve lo que es una realidad en cuanto al nivel académico y así tenerlo en cuenta para casos futuros.

Durante las fechas de finales mayo se inician los exámenes finales de los estudios que cada alumno está cursando. Es cierto que si nos acercamos a la realidad de los alumnos de 2º de bachillerato, están en pleno proceso de estudio intensivo para poder finalizar el curso y prepararse de cara a la EvAU, la antigua selectividad.

Es por esto por lo que queremos hacer mención a este tema, ya que la organización del tiempo de la que hemos estado hablando es muy importante en los alumnos de nuestros institutos y colegios.
En general, estos chicos tienen interiorizado un hábito de estudio para poder haber llegado hasta aquí, pero también es verdad que toda la avalancha de evaluaciones que se les viene encima no es su dinámica habitual. Como hemos ido explicando, el tener una planificación clara con objetivos a corto y medio plazo, nos ayudaría mucho a poder proyectar un horario donde se pudieran dejar claras las prioridades a la hora de estudiar.

Durante estas fechas, la mayoría de los alumnos aún tienen que compatibilizar las horas de estudios con la asistencia a clases, por lo que esto debe tenerse muy en cuenta a la hora de plantear un horario. No solo por las horas que nos dejaría disponible esta circunstancia, sino también por el cansancio físico y mental que pueden acumular a lo largo del día, por lo que su rendimiento puede estar disminuido al final del día.

Se ha insistido de manera continua en la idea de tener un horario personalizado, y precisamente tiene que ver con esto que estamos comentando. No todos tenemos los mismos niveles de rendimiento a primera que a última hora del día, no todos nos sentimos igual de cansados y sobre todo, cada uno posee una capacidad y características diferenciales a la hora de estudiar determinados temas. No nos vale el horario que se ha hecho nuestro compañero de clase para poder estudiar nosotros, no sería realista.

En este horario, no podemos olvidar incluir los descansos y tiempos de desconexión. Cierto es que viene un periodo de esfuerzo a nivel personal para dedicarle tiempo al estudio y conseguir nuestros objetivos, pero no menos cierto es que los descansos son imprescindibles para poder rendir en nuestra tarea.